Lo tóxico no va por encima de lo positivo

Cuando un Fandom o parte de él, une fuerzas y privilegios para atacar, pierde completamente el sentido de unidad. En cambio el liderazgo positivo ayudará a contrarrestar esta problemática

Según el artículo del Diario AR, los fandoms promueven “la nueva era del “stan”, en la que los fans se organizan para sabotear campañas de otros artistas, dirigir ataques online y realizar otras actividades (stalkeo, acoso, amenazas) que reflejan ya no sólo un aumento de modalidades ubicuas como el trolling o bullying. sino también cuestionando los límites de la web, la salud mental”.

Aunque son ciertas estas afirmaciones, pues dentro de nuestra comunidad Maitiner se han presentado casos como los señalados, la realidad es otra. Generalizar, permite que se estigmatice este tipo de prácticas.

El descubrimiento de un mundo alternativo en la web, en el cual puedes compartir gustos, supone un gran alivio, sobre todo para aquellas personas que en su vida diaria difícilmente pueden encontrar apoyo en lo que les apasiona.

Creemos firmemente que los fandoms, más que asociaciones unificadas para seguir artistas, pueden convertirse en lugares de activismo, solidaridad y ayuda.

Aunque los niveles de obsesión en estos espacios puede llegar a niveles extremos, permitiendo robos, ataques y acosos. Hasta el punto de poder influir incluso en las decisiones de los proyecto.

Pero no se puede relegar a solo este ámbito el hecho de ser fan.

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Aquí es fundamental el papel del liderazgo positivo en comunidad, la necesidad de subagrupaciones que puedan ayudar desde lo positivo a manejar este tipo de situaciones.

Cada participante proviene de un contexto y cultura completamente distinta. Esto puede afectar sin duda el tipo de comunicación grupal, sobre todo en fandoms muy diversos y extensos.

Las agrupaciones que logran obtener un tipo de relevancia dentro de los fandoms, deben tener un nivel de responsabilidad alto, ya que juegan un papel fundamental en poder canalizar cualquier tipo de inconvenientes que se presente.

La toxicidad dentro de los fandoms va a seguir surgiendo. El ser humano, desde su naturaleza, se mueve a través de las pasiones y esto mezclado con el anonimato que se puede tener en las redes, es el lugar perfecto para la hostilidad.

Sin embargo, el liderazgo positivo de las agrupaciones dentro de estas, puede lograr que las rivalidades cada vez sean menores o las problemáticas dejen de ser tal relevantes.